La reafirmación y la libertad son pilares irremplazables para la periodista Aurora de Andrés, una mujer de firmes convicciones, que en su profesión y en su vida siempre ha defendido la justicia global para hombres y mujeres. Su inclinación por la igualdad le viene de sus ancestras. Su madre, Agustina de Andrés Martínez, maestra, fue la fundadora de la Agrupación Ateneísta de estudios sobre las mujeres «Clara Campoamor», así como del Instituto de la Mujer y de la Librería de Mujeres.

Aurora de Andrés comenzó su carrera profesional en televisión en el concurso “Caras nuevas” en 1957, dirigido por Domingo Almendros, presentado por Blanca Álvarez y Adriano Rimoldi, lo que le dio la oportunidad de trabajar en las cabeceras publicitarias de los telediarios antes y después de las intervenciones del meteorólogo Mariano Medina. Su carácter fuerte y sus principios pusieron límite al acoso que desgraciadamente sufrían las mujeres en la imagen, y en 1960 se marchó a Radio Peninsular donde presentó todo tipo de programas, y más tarde Radio 3, siempre comprometida con sus ideas, con la justicia social en general y en particular con las mujeres, aunque por aquellos años muy pocos podían opinar, y menos aún ellas.

Casada desde muy joven y madre de tres hijos confiesa que siempre ha tenido alma de gallina clueca lo que no le impidió seguir trabajando en su vocación: «Hacía las matinales, salía a las 6 de la mañana de casa y el padre de mis hijos, que también trabajaba en la radio, hacía el turno de noche.»—comenta asomada a ese pasado de libertades forzadas en el que pudo navegar con aplomo.

“El mundo de la música” con José Manuel Pardo (programa reseñado en Historia de la Radio de Lorenzo Díaz), “Para vosotros jóvenes” de Carlos Tena,  locuciones improvisadas, publicidad, presentación de festivales como “La canción del Duero”, colaboraciones en “Un dos tres” de Chicho Ibáñez Serrador, “España en un Seat”, con el guionista Felix López y Elías Rodríguez, y un largo etc. Creadora y directora de “El ojo crítico”, más tarde del espacio “De par en par” y “El Unicornio” su inquietud culmina, años más tarde, en “Ateneo”. «Cuando se dirige un programa hay que ser consciente del horario, del oyente al que te diriges. En mis programas siempre he reivindicado derechos, libertades para todos y por supuesto para las mujeres, para que se sintieran libres, invitando a la cultura, a la lectura, a la curiosidad… La curiosidad es una constante en mi vida, yo siempre he sido curiosa…»

Aurora vivió también los tiempos de la censura, aunque eso no le impidió incluir algunas opiniones en sus programas, siempre con cierta cautela, para así no ser barridos y poder seguir aportando otras perspectivas y esa libertad de expresión e independencia que heredó de su madre y su abuela.

Esa curiosidad inagotable de Aurora le impulsa cada día a aprender. Entre sus proyectos más inmediatos está el reeditar un poemario, aunque no para el público, pues siente pudor de compartir la desnudez de sus versos más íntimos.

Entre confidencias, Aurora subraya con poderío su condición de mujer, «mujer por encima de todo», recalca y añade, «las mujeres tenemos el marchamo de la vida, la potencia, la fuerza callada durante siglos. Hemos encontrado caminos, vueltas, hemos buscado el sendero para la libertad… Es fácil sucumbir, por la condición de esposa, madre, ama de casa… La vida y los afectos te van atando, igual que Gulliver en el país de los enanos, a base de alfileres te atan y al final se modifica tu personalidad… Por eso es necesario ser gallina clueca sin perderte a ti, buscar ese hilo finísimo de conciencia, de autonomía, yo soy yo… Hoy día  estamos en una carrera de velocidad a ver quién llega antes y por los medios que sean. Hay mujeres que al llegar a puestos directivos se comportan con  otras mujeres peor aún que los hombres…Y sobre todo me parece que hay una frivolización de la vida y eso me preocupa enormemente… Las mujeres quieren ser eternamente jóvenes y esta tendencia se está trasladando a los hombres. Yo creo que saber envejecer es fundamental, es el reto diario, sobre todo si se envejece bien, con madurez, sin miedo.»

«Hay una idea que me pesa, lo que va más allá de la muerte. Me lo planteo y me inquieta… Recuerdo una entrevista que hice a Antonio Buero Vallejo que había perdido un hijo. Él era absolutamente ateo y me habló de que empezaba a estudiar la física cuántica… Se planteaba que la materia tenía que ir a algún sitio puesto que según la física no se crea ni se destruye, se transforma.»

En este podcast podrás escuchar el programa homenaje que hizo Radio Nacional de España en Radio3 a sus Voces de Mujer desde 1937, entre ellas, Aurora de Andrés, Maria Jesús Chao y Tina Barriuso.

La foto en portada es un retrato de Gerson A. de Sousa

Maratón en el Instituto de RTVE con Pedro Muñoz, Aberasturi, Jose María García y Moncho Alpuente

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