Los Eames se tomaban el juego muy en serio

por 29 Dic, 2017CULTURA, NOS GUSTA3 Comentarios

Hasta el mes de febrero el recinto dedicado al diseño de mobiliario y arquitectura Vitra Campus presenta An Eames Celebration, una muestra retrospectiva, en cuatro exposiciones paralelas, dedicada a la obra de dos de los diseñadores más relevantes del siglo XX, Charles y Ray Eames. Quizá sea la pareja más innovadora y polivalente en el mundo del diseño, de la experimentación y del pensamiento del siglo pasado. La exposición cuenta con la colaboración del Vitra Design Museum, la firma de moda Hugo Boss y la Eames Office.

Bernice Alexandra Kaiser, conocida como Ray, y Charles Eames coincidieron, en 1940, en la Cranbrook Academy of Art de Michigan. Se casaron un año después y se mudaron a California donde instalaron su sede, la Eames Office 901, en Venice Beach, un laboratorio experimental dedicado a la creación de nuevas estructuras de muebles, materiales y formas, a la realización de películas y exposiciones, y a la generación de todo tipo de pensamientos que surgían con absoluta libertad creativa. Todo ese fervor creativo era el resultado de su espíritu curioso e imaginativo que se retroalimentaba. Supieron sacar el máximo partido combinando el conocimiento científico y técnico de Charles, como arquitecto, y el sentido artístico y estético de Ray, y disfrutaban trabajando en equipo, pensando, probando, fallando y reconvirtiendo lo que fuese. Y, sobre todo, se dejaban llevar por el sentido lúdico del juego y del disfrute, y cuanto mayores eran, más jugaban.

Diseñaron y produjeron sus propias piezas de mobiliario y juguetes mundialmente conocidos, inventaron sistemas de asientos múltiples para aeropuertos y escuelas, contenedores y sillas apilables. Entre los diseños de muebles más famosos se encuentra la Lounge Chair&Ottoman, la DSW Chair en plástico, el biombo de madera, La Chaise y la Lounge Chair Wood. Todos ellos se siguen fabricando y se venden en Vitra.

Lo que se cocía en su centro de operaciones californiano sigue teniendo plena vigencia. A principios de los años 40 fueron los precursores del diseño de mobiliario con formas y materiales innovadores a nivel industrial. Tanto fue así que durante la II Guerra Mundial el ejército de Estados Unidos les contrató para diseñar artilugios militares. Lo que les permitió tener acceso a los últimos avances tecnológicos en materiales y maquinaria que luego aplicaron a sus creaciones.

Su afán de experimentar abarcó también la arquitectura. Desarrollaron un innovador estilo arquitectónico de bajo coste y diseño minimalista basado en procesos industriales y en la utilización de módulos prefabricados. Entre sus producciones se encuentra su propia casa, Case Study House nº8,  inspirada en la corriente de arquitectura moderna De Stijl (un movimiento de origen holandés nacido en 1917 que abogaba por la integración de las artes) y que formaría parte del programa Case Study Home sobre la experimentación de nuevas formas de construcción residencial.

Pero iban más allá del diseño, construyeron sus propios discursos para explicar la complejidad de los nuevos sistemas informáticos que comenzaban a desarrollarse y a funcionar en nuestra sociedad. Quisieron acercarnos sus complejos sistemas a través de su ingenio artístico, sirviéndose del lenguaje de las imágenes, de la tecnología y de la ciencia. Realizaban películas con un objetivo didáctico, como decía Charles Eames “no son sólo películas, sino intentos de comunicar una idea”.  Su objetivo principal era redefinir cómo el público entendía la información y cómo ésta debía ser presentada, lo que les convirtió en pioneros de la sociedad de la información. Como manifestó Charles en cierta ocasión: “detrás de la era de la información está la era de las oportunidades”.

Su primera película sobre este asunto, A Communications Primer (1953), es una clase maestra sobre el proceso interno de cualquier tipo de comunicación que se produce en la vida cotidiana, desde un mensaje básico entre dos personas que charlan en un bar hasta el complejo funcionamiento de los ordenadores.  A raíz de esta película, la multinacional informática IBM (por entonces, dios en el mundo de la informática) les contrató para emprender una estrecha colaboración que duró más de tres décadas. Con su fichaje, la multinacional no pretendía promocionar los productos de la empresa, sino ayudar a entender el impacto de las nuevas tecnologías en el futuro. El primer encargo de IBM al estudio Eames fue la realización de la película The Information Machine en 1957 y en 1964 realizan la película Think para su pabellón en la feria mundial de Nueva York. Pero el proyecto más importante encargado por IBM fue Mathematica: A World of Numbers…and Beyond una exposición interactiva de matemáticas, que debutó en el California Museum of Science and Industry en 1961, y que se convirtió en un referente mundial del diseño de exposiciones científicas para museos. Además del gran éxito por parte de todos los públicos, la muestra resultó tan interesante que se guarda una copia como instalación permanente en el Museo de la Ciencia de Boston.

Una de sus obras maestras es la película Powers of Ten (1977), que nos enseña el tamaño relativo de las cosas (es decir, el valor relativo cuando algo se nos hace un mundo), desde el cosmos hasta lo microscópico. Este viaje alucinante comienza con una escena de una pareja de picnic en una explanada de Chicago y la cámara va subiendo, perdiéndoles de vista, hasta los confines de universo, para bajar de nuevo a la explanada en un zoom de vértigo, y adentrase en el cuerpo humano reduciéndolo a microparticulas imperceptibles, que se componen de protones y neutrones.

La versión completa fue realizada en colaboración con el profesor de física del MIT Philip Morrison y asesores en astrofísica, biología, genética y física de partículas. El proceso de realización supuso una hazaña para la época. La película se distribuyó en escuelas y fue vista por varias generaciones de niños. Dado el valor histórico y estético fue incluida en 1998 para su preservación en el Registro Nacional de Cine de la Biblioteca del Congreso de EE.UU.

La realización de la película concluyó un año antes de la muerte de Charles. Tras su fallecimiento, Ray cerró las puertas de su estudio y se dedicó a catalogar y escribir sobre el legado de su marido. Ella murió en 1988 diez años después que él. El día antes de su muerte le dijo a un amigo: “Sé que día es mañana”.

Si te interesa el tema y quieres abrir apetito para una posible visita a la exposición que tiene lugar en Basilea, en este post del blog La fórmula del Lápiz tienes una relación de todas las producciones de los Eames: películas, exposiciones y eventos que fueron construyendo para divulgar la ciencia de la información.

Exposición: An Eames Celebration

Lugar:  Vitra Design Museum, Weil am Rhein, Alemania

Fechas: hasta el 25 de febrero de 2018

El proceso creativo de los Eames (The Eames Creative Process), documental realizado por Dylan Shaban and Lena Koehler.

 

 

A Communications Primer, por Charles & Ray Eames, 1953.

 

Powers of Ten™, por Charles & Ray Eames, 1977.

 

3 Comentarios

  1. Mirta

    Inmensos creativos, de espíritu anticipatorio. Hoy, tantas décadas después de sus originales creaciones, viven a través de ellas, por la frescura, belleza y funcionalidad de las mismas.

  2. LAURA

    Un artículo interesante y muy estimulante. Siempre me he preguntado cómo sería trabajar, crear y vivir con un alma gemela, alguien que compartiera tu mismo afán creativo y la búsqueda constante de innovación artística … y siempre me han venido a la cabeza ellos, «Los Eames», una pareja interesantísima en todos los ámbitos de su vida. Me encanta todo lo que hicieron y me maravilla lo visionarios que fueron…

    • María Pérez de Arenaza

      …. y lo bien que se lo pasaban juntos.

      Muchas gracias, Laura, por tu comentario, que también es muy estimulante.

MIENTRAS TANTO, EN TWITTER…

Vídeos recientes

Cargando...