Sobre la Costa Azul en Roquebrune-Cap-Martin asoma, entre los peñascos mirando al Mediterráneo, una joya arquitectónica de los años 20, fruto de la Bauhaus. Fue el primer proyecto de la irlandesa Eileen Gray y se ha convertido en un icono de la arquitectura moderna. Villa E1027 (así la bautizó de forma críptica en honor a su entonces amante, Jean Badovici), abrió sus puertas al público coincidiendo con el estreno de la película  The Price of Desire (El Precio del Deseo, 2015), de Mary McGuckian, que gira en torno a su polémica construcción.

Gray la proyectó como vivienda para residir en ella junto a su entonces amante, el arquitecto Jean Badovici. Cuando se separó y se instaló en París, su amigo y también arquitecto y decorador de interiores Le Corbusier, que no quiso nunca reconocer la autoría de la obra de Gray, aprovechó su ausencia para intervenir y pintar, sin su permiso, unos murales, explícitamente sexuales, que Gray rechazó vehementemente porque ultrajaba su espíritu racionalista. El edificio fue una fuente constante de tensiones entre ambos arquitectos. Le Corbusier intentó adquirirlo y como no se le consintió, construyó muy cerca de la propiedad, Le Petit Cabanon, una cabaña de madera, que también se visita, desde donde veía impasible cómo caía la casa en un profundo olvido.

Hoy ambas casas forman parte del Proyecto Cap Moderne, un laboratorio de arquitectura para inspirar, aprender y conservar el conjunto de casas modernistas de la zona y que aspira a convertirse en un campus internacional de investigación y rehabilitación. Para visitar la villa E1027 en Roquebrune-Cap-Martin, en la Costa Azul francesa, entra en esta web.

Las obras de diseño de Eileen Gray lograron alcanzar el reconocimiento merecido muy al final de su vida, gracias a la adquisición de los derechos por su amigo, el diseñador de muebles y de interiorismo, Zeev Aram, pionero en introducir los muebles de diseño en Londres en 1964. Si vas a Londres podrás visitar su tienda de diseño ARAM, allí encontrarás los diseños de muebles de Eileen Gray junto a las obras originales de los mejores autores del diseño contemporáneo.

La visita a la casa de Eileen nos hace recordar otros dos edificios bellísimos, que han sido también escenarios de películas. La Villa Emo, del s. XVI, en el Véneto, proyectada por el arquitecto Andrea Palladio y decorada en su interior con frescos de Gionanni Battista Zelotti. La villa hacia las funciones de residencia del exquisito John Malkovich, en la película de suspense Ripley´s Game (El juego de Ripley, 2002), de Liliana Cavani, basada en una de las novelas que integra la serie Ripley, de Patricia Highsmith.

Esta villa forma parte de un conjunto de villas que Palladio puso de moda en el s.XVI, esparcidas por los alrededores de Venecia. Una escapada para visitarlas, en coche o en barco por el Brenta, es un viaje muy recomendable, pero eso es otra historia, en otro momento. De todas formas, si te lanzas, echa un vistazo en su web.

Y, por último, la Villa Necchi Campiglio, en pleno centro de Milán, de principios de los años 30, construida por Piero Portaluppi. Allí se rodó la película Io Sono l´Amore (Yo soy el amor, 2009), de Luca Guadagnino, con una fabulosa Tilda Swinton como protagonista. La villa se convierte en el escenario clave alrededor del cual gira una trama de negocios y desavenencias familiares, en el seno de una familia italiana de la gran burguesía industrial.

Para visitar Villa Necchi Campiglioa, en pleno Milán, echa un vistazo a su página. Una idea: ¡desayuna allí!