El reciente documental sobre Janis Joplin me ha hecho recordar un libro sobre la historia del blues femenino, que lleva un título enormemente seductor: Disfruta de mí si te atreves, de Buzzy Jackson (editorial Alba, 2005). Un viaje por las voces femeninas del blues, profundamente sensuales y sabias, que empezaron a agitarse en tugurios oscuros de la Nueva Orleans de principios del s.XX. El blues de origen afroamericano desgarrado y descarado, que comenzaron a dar forma, desde sus entrañas, Mamie Desdoumes y Bessie Smith. Su fuerza monumental ha ido sobreviviendo hasta nuestros días, pasándose el testigo mujeres excepcionales, y parece que la llama de la vela se va apagando.

Hoy sus quejidos suenan demasiado suaves, quizá ya no salgan de las entrañas. Al fin y al cabo, las circunstancias son muy diferentes…