El Foro Económico Mundial de Davos presidido por mujeres

Y esas reuniones se han transformado en una de las convocatorias internacionales más espectaculares. Davos es capaz de congregar en sus montañas nevadas a los grandes líderes políticos, empresarios, pensadores, artistas y celebrities para hablar y reflexionar sobre el mundo actual y nuestro futuro. Su propósito es plantear asuntos geopolíticos, económicos y sociales que nos afectan a todos para conseguir soluciones constructivas. Davos se ha convertido en uno de los centros de debate económico y social más relevantes del mundo. La primera cita convocó a 444 participantes de ámbito europeo. Este año se espera que asistan más de 3.000 personas de más de 100 países.
La gran novedad de este año es que su consejo está formado íntegramente por mujeres. Davos ha querido unirse a la corriente social que aboga por la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres en la educación y en la vida doméstica y laboral. La representación de mujeres invitadas no ha llegado nunca ni a la cuarta parte de los asistentes (veremos este año), pero Davos, siendo un Foro económico, sabe que el desarrollo de cada nación depende del peso que se le quiera dar al talento femenino en el marco laboral y social. Integran el consejo: Erna Solberg, primera ministra de Noruega, Christine Lagarde, directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), una de las principales impulsoras a nivel mundial de una mayor presencia femenina en los puestos de poder; Sharan Burrow, secretaria general de la Confederación Internacional de Sindicatos; Fabiola Gianotti, directora general de la Organización Europea para el Análisis Nuclear; Isabelle Kocher, consejera delegada de la empresa energética ENGIE; Ginni Rometty, presidenta ejecutiva de IBM; y Chetna Sinha, presidenta de la cooperativa de crédito Mann Deshi.
Como últimamente se tacha al Foro de no cuestionar mucho el status quo – es decir, no poner en cuestión el modus vivendi de sus invitados que son quienes acumulan las grandes riquezas del planeta-, sería estupendo, al ser las mujeres las que guían esta nueva edición, ver alguna nueva forma de proceder en el planteamiento de los temas, y que se prevean soluciones constructivas con vistas a un largo plazo sobre los asuntos que nos inquietan.
Otro punto a favor del Foro de Davos es que muchos de los debates que allí se tratan no quedan en pura retórica, sino que de ellos se desprenden iniciativas consistentes, como el índice Global Gender Gap Report, diseñado para medir anualmente la igualdad de género en el mundo. Lo publicó por primera vez el Foro Económico Mundial en 2006 y actualmente cubre a 144 países; y The Tropical Forest Alliance 2020 (TFA 2020), que implica a gobiernos, empresas y sociedad civil en el cese de deforestaciones por las excesos de producción de aceite de palma, carne, soja y papel. En este link publican todas las iniciativas que se están desarrollando a raíz de las reuniones anteriores.
En 1989 Klaus y Hilde M.Schwab pusieron en marcha la Fundación Schwab para el Emprendimiento Social con el fin de dar a poyo a innovadores en el sector social, cultural y medioambiental. Y más reciente han creado The Global Shapers Community, una red global de jóvenes inspiradores que proponen nuevas soluciones a retos actuales. De hecho, el año pasado, uno de los premios a estos jóvenes se le concedió a la ingeniera española Rebeca Minguela, la fundadora de la start up Clarity, que se sirve del big data y de los algoritmos digitalizados para informar a las empresas, gobiernos y organizaciones de dónde, cómo y cuándo invertir su capital para que genere mejor impacto social.
El Foro se puede seguir a través de su canal de Facebook @worldeconomicforum, Twitter @Davos, YouTube y de su página web. Veamos …
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