Nosotras echábamos en falta un lugar online en el que sentirnos como en casa y donde nos apeteciera conversar. ¿Dónde está nuestro espacio digital? El bombardeo mediático de modelos y actrices veinteañeras, y los temas que las acompañan, no nos reflejan. Nosotras estamos en otro momento de la vida. Nos picó la curiosidad y empezamos a buscar. Encontramos portales consagrados a la menopausia. Vale, es verdad. A todas nos llega y hay que estar informada. Dimos con montones de reportajes que desvelan los secretos para recuperar la belleza de la juventud. Bueno, sí que tenemos arrugas. Nos ha costado muchos disgustos y muchas carcajadas conseguirlas, ¿significa eso que ya no somos guapas? Entonces empezaron a aparecer sitios con un 50 en su portada (como el nuestro). ¿Por qué están repletos de historias sobre Alzheimer, jubilación, residencias y sonrientes abuelas en bicicleta? Misterio sin resolver.

Hay una generación de mujeres que tiene, hoy, un papel increíblemente importante en la sociedad y en la economía mundial. Somos un fenómeno demográfico conocido como las baby boomers. Somos muchas, tenemos entre 45 y 65 años. También se nos conoce como generación sandwich, porque muchas estamos cuidando a la vez de nuestros hijos y de nuestros padres. No somos jóvenes en el sentido “oficial” de la palabra, pero a día de hoy sería ridículo denominarnos «mayores», porque tenemos toda una vida por delante. En muchos sentidos somos pioneras, tenemos poco en común con nuestras madres a nuestra edad. La esperanza y la calidad de vida se han disparado y -aunque aún no en igualdad de condiciones- nos hemos incorporado al mercado laboral. Eso nos ha dado mucha más independencia, formación e información.

La gran paradoja: nosotras, a día de hoy, movemos el mundo. No es una licencia poética: es una realidad respaldada por estadísticas que afirman que hoy, en el ámbito mundial y en todos los sectores, las mujeres toman más del 80 por cien de las decisiones de compra. Y en España -y no sólo aquí- nuestras generaciones superan a las de mujeres más jóvenes en poder adquisitivo. El dinero mueve los mercados, y nosotras movemos la batuta desde lo alto de la pirámide de consumo.  Dicho de otra manera; aunque no lo ostentamos, tenemos el poder.

De todo esto va On the 50 Road. Si buscas algo que no existe, ¿por qué no crearlo? Queremos dar voz a mujeres divertidas, creativas, fuertes e incomparables, porque nos parecen una inagotable fuente de inspiración para el mundo entero y unos referentes muy necesarios para las generaciones que vienen por detrás. Creemos que la sociedad está desaprovechando la oportunidad de oírlas y aprender de ellas. Nos gustaría que ellas animen a otras muchas mujeres a pasar a la acción, a prosperar, a reinventarse si hace falta, a probar nuevas experiencias y a disfrutar con arrojo del viaje increíble que es la vida. 

En On the 50 Road encontrarás nuestras entrevistas en vídeo con mujeres fantásticas que vamos descubriendo. También toda la información que seamos capaces de encontrar y que nos parezca interesante para nosotras.

Pero lo que más deseamos es ser capaces de generar en torno a esta iniciativa una conversación, un intercambio de ideas en el que sí esté nuestra voz. Compartir y conectar sin fronteras, aprovechando esta maravilla que nos ofrece el avance tecnológico.  Este es nuestro grano de arena para cambiar las cosas, nuestra pequeña revolución para contribuir a una evolución que es de sentido común. Hacerla grande sólo dependerá de que tú, que estás leyendo este mensaje, nos ayudes a pasar la voz. La etapa que comienza en torno a los 50 puede ser apasionante. Añádele toda tu sabiduría, mézclala con muchas gotas de placer, un buena dosis de humor… atrévete y disfruta del viaje.

Cristina Saura y María Pérez de Arenaza

A todos los que nos habéis ayudado a convertir On the 50 Road en realidad con vuestros consejos y vuestro maravilloso talento: Gracias a Mamen Saura y Rodrigo García por vuestro trabajo; a Gonzalo Ugidos por sus historias de mujeres rebeldes y audaces con biografías apasionantes que dejaron huella; a Marta Lasierra por compartir con nosotras todo lo que sabe después de la media vida que lleva trabajando en moda; a Ed Zunini por todas sus reflexiones, ideas, inspiraciones; a Pepe Saura por echarnos una mano con las tripas técnicas; a nuestros entusiastas cámaras y editores Carlos Cáceres y Jordi Antón, ambos locos por las mujeres inspiradoras; a André Gianzo por nuestro precioso logo; a Pía Arche por tus artes gráficas; a Lucía Pérez de Arenaza y Loreto Saura por vuestro increíble apoyo y todas las horas que le habéis echado; a Montse Canadell por tus fantásticas ilustraciones y a Carmen Fernández Pico por tu dedicación y por el impulso que nos has brindado repensando la estrategia. Gracias a las primeras Mujeres on the 50 Road que nos han regalado unos vídeos maravillosos en un acto de fe cuando esto no era nada más que una idea. Y gracias de corazón a todas las amigas y amigos que nos habéis animado diciéndonos, siempre, que esta era una buena idea, que On the 50 Road era necesario.