¿Y si fuéramos recuperando nuestros pueblos deshabitados?

por 11 Dic, 2017CULTURA, lugares, NOS GUSTA1 Comentario

«Los pueblos deshabitados no son olvido, son cultura», esta frase de cabecera del blog de Faustino Calderón sobre pueblos deshabitados está cargada de intención.  Lleva 29 años dedicado a su hobby particular que es visitar y documentar una gran parte de la red de pueblos deshabitados en España (en torno a 2.500), donde ya solo queda algún vecino o nadie.

Lo que comenzó siendo un entretenimiento, una suerte de turismo alternativo, ha evolucionado en un mapa en construcción de nuestro paisaje más rural, de lo que fueron otras formas de vida, según qué región: tipo de construcciones, costumbres, el sistema económico que manejaban, relaciones sociales… núcleos de vida que se han ido esfumando con las emigraciones, pero cuyo rastro aún perdura. Su empeño es salvaguardar su memoria. Un detalle importante del blog es que alcanza a tener testimonios de gente que vivió en algunos de los pueblos que retrata. Es un estudio antropológico para acercarnos a nuestras raíces, que hoy vemos a años luz de nuestra vida urbanita, pero que  aún llevamos dentro, y cuyos rastros de alguna forma nos han formado.

Hace poco di con la plataforma Clubrural, cuyo blog sobre pueblos abandonados en busca de habitantes también va registrando los pueblos despoblados en España con la intención de incentivar la repoblación, y me llamó la atención la cantidad de gente que escribe para solicitar información, dispuesta a irse a vivir a uno de esos pueblos y comenzar allí una nueva vida. Una idea que me pasa por la cabeza muchas veces. Me choca que, siendo tan exigente la vida en las grandes ciudades y con la falta de oferta de trabajo que hay, no se dé una tendencia a volver a una vida rural con mayor confort que el que conocieron nuestros abuelos y muchos padres, teniendo en cuenta la posibilidad de trabajar con internet y de buscar soluciones creativas dentro de la corriente slow, por ejemplo, como una fantástica alternativa a lo fast que no nos deja ni respirar.

La revista T Spain publica en su número de Noviembre un reportaje sobre el tema centrado en Italia, que cuenta con el mismo número que España de pueblos deshabitados o con una población a punto de extinguirse. Según cuenta la autora del reportaje, Deborah Neddleman, la despoblación es como si se perdiese parte del alma del país. Si el pueblo muere, la arquitectura y las labores de agricultura, ganadería y artesanía desaparecen con él. Y para poner remedio, alcaldes de algunos de estos pueblos, entre ellos, Sutera en Sicilia y Riace en Calabria, han llevado a cabo, con éxito, una campaña de integración de inmigrantes, que están tomando el relevo de los que se fueron y recuperando la vida y sus valores artesanales. «Un acto de humanidad que se ha convertido a su vez en un acto de autopreservación», cuenta la autora del artículo.

Como anécdota, el alcalde de Bormida en Liguria anunció una oferta provisional en su página de Facebook: 2.000 euros a cualquier persona que se fuera a vivir allí para mantener el pueblo habitado. Hubo tanto interés que tuvo que borrar la publicación.

1 Comentario

  1. María Pérez de Arenaza

    Hola Carlos, no me extraña que te haya emocionando el artículo de Faustino Calderón. A mí también me emociona su blog.

    Puedes seguirlo en esta dirección: http://lospueblosdeshabitados.blogspot.com/. Dile a tu nieto que te lo enseñe. Es muy fácil.
    Había también un blog del Clubrural que mostraba pueblos semiabandonados en busca de habitantes, pero han dejado de hacerlo. Qué pena! me parece buenísima idea.

    Un a abrazo y muchas gracias por escribir, María