“El futuro laboral cercano, por una simple cuestión demográfica, será para los silvers surfers del mundo”. Así de rotunda y elocuente se expresa la periodista Raquel Roca en su libro: “Silver Surfers. El futuro laboral es para los mayores de 40”. El mercado laboral, desde ya mismo, es y será intergeneracional (llegaremos a convivir en una misma empresa cuatro generaciones y hasta cinco. Lo nunca visto), y requerirá de la voluntad de todos para que el trabajo sea productivo e inclusivo.

Raquel Roca lleva años captando e interpretando el aire de los tiempos sobre las nuevas tendencias que están trastocando la vida laboral. Las relaciones, los contratos, las fases compartimentadas que delimitaban y definían el transcurso de la vida de la generación de nuestros padres, y que parecía que seguiría su curso normal, han dejado de tener sentido. Los tiempos están cambiando tanto y tan rápidamente, que tenemos que readaptar nuestra forma de pensar, de comunicarnos y de organizarnos socialmente. Tenemos que reconfigurar nuestras vidas. Y a eso se dedica Raquel, a mostrar los caminos de readaptación a los cambios que se van diseñando sobre la marcha. «Ya llevaba muchos años orientada a generar temas y reportajes de working, trabajo, empleo…, -nos cuenta- y cuando descubrí el término knowmad enfoqué mi “instinto” de tendencia hacia lo que más me gusta, que son los temas profesionales asociados a lo digital y humanización.» Es periodista, speaker, imparte talleres, y es consultora de transformación cultural y digital. Y ha publicado «Knowmads», una guía para anticiparnos mentalmente y profesionalmente a los cambios que se avecinan en el mercado laboral. Y escribiendo este libro se dio cuenta de que el mercado laboral, desde ya mismo, es y será intergeneracional (llegaremos a convivir en una misma empresa cuatro generaciones y estirando mucho hasta cinco. Lo nunca visto), y requerirá de la voluntad de todos para reorganizarnos y que el trabajo sea productivo e inclusivo.  Así nació «Silver Surfers«, tras una labor de investigación y documentación sobre hacia dónde vamos y la mejor formar de abordar la revolución demográfica, como individuos y como sociedad. Ambos libros los mantiene muy vivos, «ahora mismo estoy 100% centrada en los dos, a los dos les queda muchísimo recorrido! Sigo dando muchas conferencias por el mundo, de lo que me siento muy afortunada, y también muchas  formaciones in company sobre tendencias laborales. Mi misión es ayudar a mejorar la empleabilidad de las personas y también la viabilidad de las empresas al humanizar sus procesos organizacionales.» Un work in progress.

Dejo es este post algunos de sus pensamientos que aparecen en «Silver Surfers», pero recomiendo su lectura a aquellas personas que estén pensando replantearse su futuro laboral y a todos en general porque el mercado laboral será otro queramos o no, estemos preparados para asumirlo o no. El panorama que expone resulta revelador, seguramente dé cierto vértigo, pero pone las cosas en su sitio desde un punto de vista constructivo y optimista. Ayuda a entender el momento de transición en el que nos encontramos, nos estimula a tomar las riendas de nuestro futuro financiero, del profesional y del personal, para adaptarnos, reconvertirnos y ganar con los cambios. Y da direcciones de empresas y organizaciones que están ojo avizor, proponiendo iniciativas y tomando medidas proactivas para asumir constructivamente, desde la innovación, los cambios demográficos y la longevidad. Nos abre las puertas a un mundo de la longevidad activa y productiva, mucho más interesante para TODOS. Es un nuevo estilo de vida.

En España el grupo de edad más numeroso en 2018 fue de 40 a 44 años, pero se estima que dentro de 15 años será el de 55 a 59 años. Y ante la perspectiva de los años de vida que se estiran (vamos ganando cada año cerca de dos meses y medio de vida. En este siglo hemos prolongado nuestra vida una media de 30 años), para vivirlos plenamente si tienes hoy 50 años te queda por delante ni más ni menos que el otro 50% de vida laboral (sí, sí, aunque hayamos fantaseado haciendo nuestros propios cálculos reduciendo ese porcentaje todo lo posible). Y ante este panorama, instituciones y empresas siguen ignorando el capital humano del talento sénior, obviando el curriculum de trabajadores que rondan los 45 e incentivando las prejubilaciones. Cuando se quiten las orejeras que les impide ver a los séniors como un bien económico por su contribución a la económica del país, entonces comenzarán a invertir en talento y a crear el contexto necesario para favorecer una longevidad laboral activa y animar a las personas que puedan crear riqueza a seguir creándola (y aquí se incluye a todo el mundo, ya tenga 45, 50, 60, 70, 80 años). Invertirán cuando de desatasque la tubería de los prejuicios. 

El XI informe «Tu edad es un tesoro» (2019), elaborado por la Fundación Adecco, desprende los siguientes datos:

  • De los tres millones de parados que hay en nuestro país, un millón y medio son mayores de 45 años.
  • El 43% de los parados mayores de 55 lleva más de cuatro años en esa situación.
  • Solo un 4% de empresas en España tiene políticas dirigidas a contratar a mayores de 50 años.
  • Solo un 17% contrató profesionales en paro por encima de los 50.
  • El 83% de los responsables de Recursos Humanos no contrató a ningún trabajador mayor de 55 años en el último año.
  • Actualmente el 90% de las compañías no tiene un plan de actuación para sus mayores (el Age Management -programas de capacitación, liderazgo, planes de carrera…- no forma parte de sus planes).
  • El 40% admite que la edad le genera dudas a la hora de contratar a trabajadores veteranos principalmente porque piensan que sus conocimientos estarán obsoletos; no encajarían en la plantilla de sus empresas porque la mayor parte de sus trabajadores son jóvenes y su absentismo será superior ante mayores problemas de salud (aunque está demostrado que es justo al contrario)… quien no quiere ver no ve.
  • El 90% opina que su edad le perjudica en la búsqueda de empleo y admite sentir inseguridad cuando acude a las entrevistas de trabajo. Tanto es así, señala la Fundación Adecco, que un 58% considera que no podrá volver a trabajar nunca.
  • Otro dato interesante, que no me entra en la cabeza, viene del Observatorio de Demografía y Diversidad Generacional de la Fundación IE: Sólo un 17,39 % del total de los empleados de las empresas españolas tiene 55 años o más, según el informe «Los trabajadores sénior en la empresa española: realidades y retos».

Estas cifras tan frustrantes más vale arrojarlas a la papelera porque se estima que para 2025 los silvers (+50) supondrán más de un tercio de los puestos de trabajo, según Peter Wintlev-Jensen, director de Programas en la Comisión Europea. Los curriculums  de los séniors tendrán que tenerse muy en cuenta… Las empresas, los gobiernos y nosotros mismos tenemos que replantear el sistema de trabajo si queremos evolucionar y readaptarnos al nuevo ecosistema laboral.

El cambio demográfico está trastocando nuestra forma personal, social y profesional de pensar sobre la edad. Está en juego nuestro derecho como individuos a realizarnos plenamente independientemente de la edad que se tenga y es deber de una sociedad facilitar la inclusión, aprovechar el talento y las nuevas oportunidades de mercado (productos y servicios dirigidos a la silver economy). Como dice Roca “El potencial que representan como trabajadores y consumidores es brutal”. “El negocio de la longevidad está destinado a convertirse en la industria más grande del mundo, según el inversionista británico Jim Mellon. Raquel Roca destaca en el libro algunas de las empresas que ya están estudiando y trabajando en los sectores que conciernen a la longevidad desde  la innovación y el diseño. Si estás pensando en emprender, aquí hay y habrá un mercado asegurado: salud, belleza, nutrición, actividad física, finanzas, hogar, vivienda, ocio, turismo, formación, cultura, trabajo, movilidad y asistencia a través de la robotización e inteligencia artificial, ciencia enfocada en la prolongación del envejecimientos hasta límites insospechados …

Los silvers surfers son los profesionales Knowmads que ya apuntan canas y que han decidido de forma proactiva tomar las riendas de su futuro profesional asumiendo que el trabajo es constante evolución, y que deben, además, hacer frente a una longevidad activa. Rondan los 40, 50 y 60 años, y se encuentran en una etapa vital de transición marcada por una inquietud enfocada a la autorrealización personal y profesional. Es el momento de repensar quién eres, qué quieres, cómo lo quieres y con quién lo quieres. Creíamos que por estas edades la estabilidad estaría más que asentada, quizá por habernos visto reflejados en el espejo de la generación anterior en la que la vida seguía su curso más o menos lineal. Pero ese curso del río se ha trastocado radicalmente y nos deja un panorama de incertidumbre, de búsqueda constante, de readaptación, de reconversión y de nuevas posibilidades. Y para sacarle partido es necesario conocerse a sí mimo y replantearse en la nueva sociedad con mentalidad de explorador y de emprendedor.

Hay que surfear los nuevos tiempos para poder elegir y construir el futuro que nos merecemos (y que queremos). La generación de los Baby boomers construyó su propio presente, poniendo en marcha la locomotora del consumo, del deseo y de la posibilidad de elegir para buscar su propio bienestar y, de paso, el bienestar social. Fue el siglo XX el de la redistribución de la renta. Fue la primera generación que pudo invertir en talento a nivel social, con la esperanza de progresar y de expandirse, mejorando a la generación de sus padres. Y la generación X les seguimos. Son las dos generaciones a caballo entre un mundo lineal y analógico, donde todo era más o menos predecible y seguro, a un mundo líquido y digital en constante evolución a la que nos vamos readaptando surfeando las olas de los cambios, según llegan. Ya lo decía Darwin en su libro El origen de las especies: “Las especies que sobreviven no son las más fuertes ni las más inteligentes, sino aquellas que se adaptan mejor al cambio”. La capacidad de adaptación a los cambios es un valor que deberían de tener muy en cuenta las empresas, en vez de obcecarse con que no estamos tan preparados como los Millennials para el mundo digital porque no hemos crecido con ello. Absurdo, castrante, aburrido y estéril.

Los silver surfers, además de consumidores, son los proveedores y generadores de esta nueva economía enfocada en una longevidad activa. Nada que ver con con quienes ahora venden productos y servicios a la tercera edad (no es el enfoque comercial ni la mentalidad). Si uno es surfer estará involucrado en mejorar ahora el entorno laboral, económico y social de las personas con más edad. Según el visionario del mundo de la tecnología Javier Sirvent: “Hemos creado variantes innovadoras y empoderadas por la tecnologías de sectores muy tradicionales como el inmobiliario, el médico, el educativo, los seguros, la banca, y una de las más recientes y muy poderosa, es la AgeTech. Engloba antiguos y nuevos empresarios, inversores, corporaciones y grupos de impacto social que generarán, diseñarán y producirán todo tipo de productos y servicios”, que adquirirán directamente tanto las personas mayores, tengan la edad que tengan, como terceros que se ocupen de ellas, como las máquinas y robots que estén a su cargo.

Dos grandes revoluciones actuales: la demográfica (vivimos mucho más años siendo más tiempo jóvenes) y la tecnológica (la Cuarta Revolución Industrial que crece de forma exponencial), están afectando de forma transversal todos los ámbitos de la estructura social, y, si no queremos quedarnos rezagados, toca participar en la reconstrucción del presente con vistas al futuro. Nos enfrentamos a un lienzo en blanco y tenemos que ir proyectando los trazos sobre la marcha AHORA. Tenemos referencias de medidas que se están llevando a cabo en otros países donde hacerse mayor no se reduce a una cuestión de inutilidad (véase Noruega con la reforma de su sistema de pensiones o los incentivos financieros a empresas en Japón), pero nos toca como país también innovar y participar en los cambios. Raque Roca se sirve de la siguiente cita que define muy bien nuestra responsabilidad individual y social respecto a nuestras propias vidas: “El futuro no es lo que va a pasar sino lo que vas a hacer”, y como sociedad desarrollada tenemos que hacer.

El siglo XXI es el de la redistribución del trabajo: adaptación al nuevo ecosistema, alargamiento de la edad laboral, movilidad, flexibilidad en los contratos, en los horarios y en los espacios de trabajo, aprendizaje non stop, replanteamiento de la estructura interna de la empresa, en la forma de comunicarnos, de relacionarnos y de aportar nuestro valor en capital humano.

Un detalle que es muy de agradecer de la autora, sobre la mejora de las condiciones de trabajo en un entorno intergeneracional, es su mención sobre la menopausia como uno de los factores a tener en cuenta. La cito: “No estás preparado aún si te cambia el gesto al leer esta palabra: menopausia. Parece broma que treinta o cuarenta años después para la mujer siga siendo tan tabú la llegada de la regla como que esta desaparezca. Alrededor de 75-80% de las mujeres en edad menopausia están trabajando y no siempre es fácil para ellas. ¿Hacemos algo al respecto en la organización?.”

La silver economy actual está dirigida a dar respuesta desde la innovación a las nuevas necesidades que emergen desde la longevidad. Lo silvers mayores (70, 80 y 90 años) es su público objetivo (en 2030 se estima que el 40% de la población occidental tendrá más de 65 años, con un 85% sano y activo). Saben lo que quieren y cómo lo quieren. Son conscientes de su singularidad y buscan la personalización máxima en el producto, servicio o experiencia. Y nadie comprende mejor a los clientes silvers que los emprendedores y trabajadores silvers. Son los precursores de una nueva economía, que va mucho más allá de cubrir servicios y productos para la salud, seguridad y necesidades fiseológicos, sus nuevas demandas están también enfocadas en cuestiones más aspiracionales y a la realización personal, ocio, belleza, bienestar, turismo, cultura…  y además tienen poder adquisitivo para consumir y la generación que viene detrás, la X, está acostumbrada a consumir mucho. Lo mismo pasó con el enaltecimiento de la juventud como labor marketiniana para fomentar el consumo, allá por los años 60, y que sigue con la misma fuerza. Según la UE para 2025 los silvers (+50) alcanzarán el 32% del PIB  de la UE y se prevé un aumento del 5% anual. Pero para poder ser consumidores hará falta solvencia económica más allá de las pensiones. Por eso es fundamental proyectar carreras profesionales largas y la planificación de nuestra propia economía (y cuanto antes comience mejor).

“No nos define lo que ya hemos hecho como silvers, sino todo lo que somos capaces de hacer.” “La vida ni se para ni se cierra después de los 40, 50 o 60 años. Se abre. La abrimos.”

La vida no se para, mientras estemos dispuestos a estar vivos (ni a los 70 ni a los 80 ni a los 90), mientras el cuerpo, la cabeza y nuestras ganas de seguir presentes y activos aguanten.

Así que ya sabes, #ProAging is the new smart.

«Silver Surfers» te ofrece el programa gratuito de entrenamiento digital Planificación Laboral Sénior, dirigido a los lectores del libro que deseen tener un mayor control de sus carreras laborales. Interesante.

 

Raquel Roca presenta su último libro ‘Silver Surfers’.

 

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