Sylvia Earle, la susurradora de peces

por 5 Oct, 2018PERSONAS

RELLENAR!!!!!!!

Así se autodefine la bióloga marina, exploradora y divulgadora Sylvia Earle, pero realmente se la conoce como «La dama de las Profundidades» (Her Deepness), como le apodaron sus colegas científicos tras batir el record de inmersión en solitario en 1979.

Cuando la doctora Earl comenzó a explorar el océano hace más 65 años nadie imaginaba por entonces que fuéramos a ser capaces de poner en peligro el ecosistema oceánico. En uno de sus documentales comenta como ha sido testigo a lo largo de su vida del cambio radical que ha sufrido el ecosistema de las profundidades del mar. En solo una vida. «En unas pocas décadas (en 50 años), no miles de años, el azul salvaje del mar de mi infancia (El Golfo de México) ha desaparecido. A finales del siglo pasado, cerca del 90% de tiburones, tortugas, atunes, ballenas y otras especies marinas de tamaño grande han desaparecido del Golfo, cuando allí han estado durante millones de años». «No Ocean, no life. No Ocean, no us» (Sin Océanos, no hay vida. Sin Océanos, no estaríamos aquí), así de categórico lo expone esta oceanógrafa y activista norteamericana, una de las personas que más ama el océano y que es más consciente de su relevancia y fragilidad.

Sus primeras inmersiones fueron en el mar de su casa, en el Golfo de México, se sumergía en sus aguas como otros se dedican a sortear las olas. A los 17 años ya le rondaba la idea de dedicarse a la ciencia submarina y desde entonces cuenta en su historial con 7.000 horas en las profundidades de los mares, ha dirigido un centenar de expediciones, escrito artículos y libros, producido documentales, fundado empresas, investigado y apoyado la innovación tecnológica para el mejor acceso a las profundidades (en 1979  descendió a 380 metros de profundidad en un submarino unipersonal rediseñado por ella misma), y ha creado su propia ONG para seguir luchando por la protección de los océanos. Es una activista que no da tregua, porque la protección de las aguas de nuestro planeta no pueden esperar. Ha sido galardonada en 2006 con el Premio Internacional de la Sociedad Geográfica Española y este año con el Premio Princesa de Asturias de la Concordia.

Cuando en 1969 se presentó a la expedición oficial Tektite I, el primer programa de científicos en el mar patrocinado por el Gobierno de los Estados Unidos, la NASA y General Electric, le negaron la participación por ser mujer, a pesar de contar ya con 1.000 horas investigación bajo el agua (ni se les había pasado por la cabeza que pudieran inscribirse mujeres). Se estaba investigando las posibilidades de resistencia del ser humano para futuras expediciones en el espacio. Querían estudiar el impacto físico y psicológico en el cuerpo humano, y también la convivencia de un grupo de personas, sumergidas a 15 metros de profundidad, en un lugar reducido y cerrado durante períodos prolongados de tiempo. Se les observó como un gran hermano durante cada hora de su estancia. Al año siguiente se puso en marcha el siguiente laboratorio submarino, la expedición Tektite II, y, esta vez, fue Sylvia Earle quien se ocupó de dirigir el grupo de trabajo, compuesto únicamente por mujeres. Fue su primer desafío a lo establecido, que sirvió también para lanzar a la carrera a astronautas mujeres. El equipo vivió dos semanas a 18 metros de profundidad en las Islas Vírgenes. Los estudios que se desprendieron del programa tuvieron también su repercusión, 40 años después, en el salvamento de los 33 mineros chilenos, que se quedaron encerrados en la mina San José a 720 metros de profundidad durante 69 días.

Una de sus principales preocupaciones era crear y apoyar el diseño de artilugios para facilitar la exploración submarina, que por entonces apenas estaba desarrollada. Formó tándem con su colega el ingeniero y diseñador submarino Graham Hawkes, con quien se casó posteriormente en 1986. Crearon su propia empresa, Deep Ocean Engineering, en 1985, para innovar en diseño y tecnología, y apoyar y asesorar sobre sistemas submarinos robóticos. Tras su divorcio la compañía vino a llamarse Deep Ocean Exploration and Research (DOER) (Ingeniería de Profundidades Oceánicas) y sigue en activo con el apoyo de su hija Elizabeth.

En 1990 el gobierno de George Bush la nombró científica jefe de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), una agencia científica del Departamento de Comercio de los Estados Unidos cuyas actividades se centran en las condiciones de los océanos y la atmósfera. Se tomó el trabajo en serio, denunciaba y pedía lo que no se podía por intereses económicos y políticos, así que dimitió públicamente para seguir trabajando con mayor libertad en calidad de ciudadana. El 8 de junio de 2010 en ocasión del Día Mundial de los Océanos, Earl pronuncia un discurso en la Conferencia Internacional de Las Naciones Unidas, ante 3.500 delegados y embajadores, donde urge a tomar acción y a concienciar a las sociedades de nuestra responsabilidad en la destrucción marina, que está avanzando de forma exponencial.

En 2012 Earle codirigió, con Mark Patterson, la expedición Celebrando 50 años de vida bajo el mar. Suponía la celebración del 50 Aniversario de la primera vez que el hombre descendió a los océanos con el Conshelf I project dirigido por el explorador francés Jacques Cousteau, el hombre que nos descubrió las profundidades del mar (quién no recuerda sus programas en tv). El propósito de las primeras exploraciones se acometieron por el afán de explorar, innovar e investigar los mares. Por entonces, no se pensaba en el riesgo al que han sido sometidos en las últimas décadas por la sobrepesca y la polución.

Es exploradora residente de la National Geographic Society (NGS), desde 1995, y preside la organización The Sylvia Earle Alliance (SEAlliance)/Mission Blue, que puso en marcha en 2008 con el fin de crear una red global, con la colaboración de Google Earth´s Ocean,  para promover la protección de espacios protegidos en las zonas marinas más frágiles, los Hope Spots. Ya son más de 200 organizaciones (multinacionales, fundaciones sin ánimo de lucro, instituciones, grupos de apoyo y científicos) que se han apuntado a la campaña para conseguir la protección del 30% de los océanos para 2030. En este link puedes ver las zonas más vulnerables que intentan restringirse y por qué. Actualmente el 12% de la tierra está protegida en forma de red de parques nacionales y Patrimonios de la Humanidad, y, sin embargo, menos del 6% de la masa de los Océanos están protegida de alguna manera. Es un referente mundial sobre la exploración y preservación de los océanos.

Como experta en derrames petroleros, ha trabajado como consultora en el desastre de Kuwait durante la Guerra del Golfo en 1991 y en accidentes de petroleras como la del Golfo de México en 2010. Es autora de documentales para el National Geographic, ha escrito libros como el Blue Hope (2014), The Altas of the Ocean (2001) y The World Is Blue: How Our Fate and the Ocean’s Are One (2009); y sigue impartiendo conferencias por todo el mundo. El documental «Mission Blue», en el que se repasa su trayectoria, ganó en 2015 el News & Documentary Emmy Award for Outstanding Editing-Documentary and Long Form.

Sylvia Earl es una científica amplia de miras, ve el ecosistema marino como un todo, donde cada pieza encaja en el conjunto, que incluye la vida en la tierra. Vivimos en un «planeta azul», como le gusta llamar a la Tierra, si se tiene en cuenta que los microorganismos del océano generan la mayor parte del oxígeno de la atmósfera y que el 70% de la superficie de nuestro planeta está cubierta de agua y, sin embargo, solo se ha explorado el 1% de las profundidades del los océanos. «Con más conocimientos, entenderíamos mejor cómo la vida en sí depende de los océanos». «Mi carrera no ha estado enfocado al Medio Ambiente, comenta, pero cuando una ve cómo  se está destrozando irreversiblemente lo que amas, es imposible no hacer todo lo que esté en mis manos para remediarlo.»

«La ventaja de ser una científica es que te planteas constantemente preguntas, igual que hacen los niños. Y así es imposible aburrirse”, cuenta esta bióloga extraordinaria. En una entrevista que le hace la periodista Krista Tippett para la plataforma On Being, Sylvia Earl cuenta cómo logró convencer a su madre, con 81 años, a hacer submarinismo por primera vez y, al salir a la superficie, cómo le recriminó por no haberle animado mucho antes. Al preguntarle la periodista si aún continúa sumergiéndose en las profundidades, con sus 83 años, Earl responde: «Pues claro. Sigo respirando, así que puedo seguir haciendo submarinismo».

@SylviaEarle y su equipo femenino de submarinistas en la presentación del proyecto Tektite II, julio 1970

Taking care of the ocean | Sylvia Earle, 2009 TED Prize

 

Sylvia Earle: siete mil horas bajo el agua para salvar nuestros océanos, 2018

The Tektite Documentary Trailer, 1970

 

Documental Mission Blue para Netflix, 2014. Galardonado con el News & Documentary Emmy Award en la categoría de Outstanding Editing–Documentary and Long Form en 2015.

 

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