Te propongo un plan para este viernes
Los viernes son esos días en los que me encantaría no tener que hacer nada por la tarde-noche. Sólo dejarme llevar. Pero pasa pocas veces… La primera vez que asistí a una Cena Adivina era uno de esos viernes y no tenía ni idea de a lo que iba. Solo sabía que era una buenísima oportunidad para conocer a su invitada de honor, Alice Fauveau, que posteriormente fue una de nuestras primeras mujeres On the 50 Road. Le propuse grabarle un vídeo en aquella misma cena, cuando el proyecto todavía era eso, un proyecto, y sin titubear se ofreció muy generosamente.
Silvia Moreno lleva más de dos años organizando las Cenas Adivina, unos fabulosos encuentros en el salón de su casa. Allí reúne a un grupo de personas (la gran mayoría mujeres, como es de esperar) que no se conocen entre sí. Y eso es parte del encanto. Cada reunión gira entorno a una persona invitada que tiene mucho que contar. Es gente interesante y de lo más variopinta, que Silvia va descubriendo con muy buen olfato, aquí y allá; y les invita a su casa para que compartan sus historias. Rompen el hielo con una pequeña charla y acto seguido, de forma instantánea, se crea un grupo compacto de gente con muchas ganas de escuchar, de preguntar y de compartir anécdotas, sueños y experiencias. Se cena muy bien, se bebe buen vino, y se ríe mucho porque el ambiente que consigue crear es muy relajado y no hay tapujos que valgan. Cada cena puede durar horas y pasarse en un suspiro. De vuelta casa, una va recopilando caras, frases y conversaciones para no olvidar nada, deseando tener la oportunidad de volver. Y feliz de haber salido, una vez más, de la zona de confort.
Son cenas donde fluyen las historias, te diviertes, aprendes y te inyectan altas dosis de motivación porque todos los que allí se reúnen son gente muy viva, con ideas y proyectos que les rondan la cabeza y con muchas ganas de compartirlos y de conectar.
Métete en su página web, seguro que encuentras un personaje invitado que te llame la atención y te anime a probar. Querrás volver. Hay gente que viene de fuera de Madrid por el placer de asistir a una de sus cenas, pero si lo tienes difícil, métete en su sección On The Road porque cuando surge una buena ocasión Silvia se monta en el coche y recorre muchos kilómetros para llevar su iniciativa a otros lugares de España. Por mi parte te doy las gracias por haberme hecho pasar muy buenos ratos aprendiendo y conociendo a gente estupenda.
Una anécdota, la segunda vez que fui el tema era sexo. Me daba mucha curiosidad ver cómo se iba a abordar. Su invitada de honor fue la psicóloga y sexóloga Nayara Malnero, creadora del canal Sexperimentando. Hace tiempo que no me reía a carcajadas. Me chifló ver las ganas irrefrenables que tenían cada una de las allí presentes de contar sus tabúes, sus torpezas y sus experiencias más absurdas. Había dos hombres entre tanta mujer: el compañero incondicional de Silvia, y el marido de otra de las asistentes que fue a ciegas, sin saber de qué se iba a hablar. Cuando se enteró se sonrojó y decidió que de perdidos, al río. Se lo pasó bomba. En un momento dado Nayara sacó de su bolso un artilugio hecho de ganchillo que fue pasando de mano en mano. Le dimos las vueltas que se le podía dar para averiguar qué demonios era aquello y nos costó a la ronda entera reconocer que aquella especie de monigote era un clítoris por fuera y por dentro. Dios mío qué desconocimiento de nuestro propio cuerpo!
Las fotos en este post son un obsequio de Nuria F con su cuenta de Instagram @nfontain, que se ofreció a retratar el encuentro, y el delicioso catering fue obra de Tamara que, además de preparar unas cenas deliciosas, es un personaje en sí. Tiene su propia empresa de catering Cookita.es.
El precio de las cenas ronda los 40 euros.
Muchas gracias por tu comentario M. Carmen. Pensamos en mujeres que están dispuestas a seguir pasándolo muy bien, tengan la edad que tengan. Cuestión de actitud y de salud. Síguenos porque seguro que vas a encontrar inspiraciones y propuestas que te apetezcan y bienvenidas sean las que nos propongas tú también.
He leído Las cenas adivinas y me ha parecido algo muy original y divertido.
Esta revista me ha hecho volver 20 años atrás, cuando tenía 50, y reconozco que es cierto que es una edad genial. Ya tienes experiencia de casi todo, mucha vitalidad y muchas ganas de hacer cosas. Pensad un poquito también en las más viejas que aún tienen ganas de pasarlo bien…moderadamente. Gracias!