La Biennale di Venezia celebra su 58º edición con obras de 79 artistas diseminadas por los pabellones de los Giardini y del Arsenale (los antiguos astilleros) y por el centro histórico de la ciudad. Este año participan 90 países y por primera vez Ghana, Madagascar, Malasia y Pakistán. El curador de la exposición es el crítico y ensayista norteamericano Ralph Rugoff y ha querido servirse de una maldición china para bautizar esta nueva edición: «Que vivas tiempos interesantes». Rugoff con este lema invita al visitante a permanecer alerta ante los cambios actuales, las contradicciones, y toma como punto de partida las ‘falsas noticias’, lo falso, lo que parece y no es. Según esta maldición, el interés de los tiempos es directamente proporcional a los problemas planteados. La bendición consistiría en vivir en una época aburrida, donde cada uno pudiera dedicarse sin interrupciones ni sobresaltos a su vida íntima y familiar, que es la que da satisfacciones, pero, claro está, mucho menos interesante. Ya se lo decía Harry Lime (Orson Wells) a Holly Martins (Joseph Cotten) en la mítica escena de la noria en la película El tercer hombre (1950): «En Italia, en 30 años de dominación de los Borgia no hubo más que terror, guerras y matanzas, pero surgieron Miguel Ángel, Leonardo da Vinci y el Renacimiento. En Suiza, por el contrario, tuvieron 500 años de amor, democracia y paz. ¿Y cuál fue el resultado? El reloj de cuco».

La obra Building Bridges del artista Lorenzo Quinn (hijo de Anthony Quinn), instalada en el Arsenal, que sirve de puertas a la Bienal, simboliza la unión en tiempos convulsos, seis brazos tendidos con manos entrelazadas, que representan los seis valores humanos esenciales y universales – amistad, sabiduría, solidaridad, fe, esperanza y amor–. Los valores que nos permiten aspirar, entre todos, a un mundo mejor.

En el pabellón permanente, del que goza España, ha habido una crisis artística-burocrática y en vez de mostrar lo planeado, que era un diálogo entre dos artistas a través de su obra, con las monumentales esculturas neumáticas de membranas de plástico de Sergio Prego y las instalaciones sonoras de Itziar Okariz, la atención se ha centrado en un vídeo de Okariz grabado hace 15 años en Nueva York, y originalmente previsto para su serie Mear en espacios públicos y privados, donde el agua de lluvia cae sobre ella mientras orina de pie en un patio abierto. Ahí se me escapa algo o no.

Una cosa interesante de la Bienal es que se abren al público espacios que normalmente permanecen privados.

Evento: Bienal de Venecia (en este link aparecen los artistas y lugares donde encintarlos)

Fecha: hasta el 24 de Noviembre 2019

En este enlace puedes conseguir los billetes

 
La Bienal de Arte de Venecia 2019
Un paseo fugaz por La Bienal de Arte de Venecia 2019

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